miércoles, 30 de mayo de 2012

Si tú quisieras, RENIEC.



Las instituciones tutelares del ejercicio libre de los derechos ciudadanos no deben estar contaminadas con la política. Esto a raíz del debate sobre el papel del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) en el proceso para revocar a la alcaldesa de Lima.

Existen dos aristas del problema. Por un lado determinar si un político comprobado (no es imprescindible afiliarse a un partido para serlo) puede ser funcionario de un organismo electoral. Es decir, analizar si es válido que un político tome decisiones desde ahí  que afecten a todas las instituciones políticas. En el caso del señor Carlomagno Salcedo, cuestionado subgerente de actividades electorales, se trata de un agente político. Busca generar opinión, asesora candidatos y difunde posiciones políticas en su blog a lo largo del tiempo. Esto no es apropiado, el gestor electoral debe mantenerse aséptico de posiciones ideológicas que determinen su accionar.

Por otro lado, debe definirse si el proceso fue transparente. Son públicas las dudas de Salcedo sobre la capacidad del RENIEC para el proceso. Lo verificado entre el 2008 y 2009 en todo el país, es menos de lo que había que verificar por Lima este año. Es grave que el propio funcionario admita la posibilidad que a la fecha límite (25 de mayo) no hayan culminado su labor. Entonces ¿Por qué no aplicar la técnica del “muestreo” para este proceso? ¿A qué se debe tanta rigurosidad? Lamentablemente el poco tino de ventilar sus preferencias ideológicas admite dudas sobre su neutralidad. Si el método de revisión aleatoria no es confiable, ¿Por qué entonces la norma permite esta excepción?  ¿Por qué sí se aplica en Santa Eulalia, donde se requieren solo 1,850 firmas para revocar? 

Adicionalmente, sorprende que para la comprobación semiautomática de las firmas RENIEC utilice la técnica del cotejo, vale decir “al ojo”. ¿No hubiese sido mejor que antes de lanzar el DNI electrónico, se implemente un padrón biométrico (En Bolivia lo tienen, muy oneroso no es) y con ello considerar la posibilidad de que la expresión de un ciudadano se materialice a través de su huella dactilar verificable tecnológicamente y ya no de la firma manual? Hoy existen herramientas, software como los AFIS (Automated Fingerprint Identification System) que permiten la captura, consulta y comparación automática de huellas digitales (como la del logotipo de la institución), deshumanizando el proceso y permitiendo un match más ágil y preciso.


Esta experiencia, nos deja algunas lecciones aprendidas: en primer lugar, si vas a especializarte en gestión de organismos electorales como la ONPE o RENIEC abstente de ventilar tus ideas políticas y tus animadversiones personales en un blog. Segundo, si no lo haces, ten en cuenta que serás celosamente vigilado y evita mostrar un sesgo político en tus decisiones, peor aun diferenciar entre situaciones similares con rigurosidad selectiva. Finalmente, ten en cuenta que existen muchos mecanismos que nos brinda el avance tecnológico que te ayudarían a construir un modelo de gestión confiable, transparente y moderno, claro todo esto si tú quisieras. 

viernes, 17 de febrero de 2012

¿Qué le falta a nuestra democracia?



“La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás”.

Sir Winston Churchill (1874-1965)




A menudo nos formulamos esta pregunta y lamentablemente más que una interrogante esta frase se convierte en una afirmación lapidaria que entre líneas nos dice: "todavía existe una agenda pendiente en el camino a un Estado de derecho propiamente dicho, donde todos seamos iguales ante la ley".

La respuesta a este planteamiento se obtiene luego del análisis de un conjunto de elementos comprendidos entre acciones concretas a realizar, el reconocimiento de la existencia de cosmovisiones diferentes, la necesidad de generar importantes cambios de conducta, la modificación o correcta aplicación de marcos legales, entre otros aspectos. Pero a mi modesto entender no existe solución posible que no involucre consigo la participación popular y el pleno ejercicio de los derechos ciudadanos.

Por lo general, se cuestiona al sistema político, esto es comprensible e incluso puede ser justificado; con mayor razón cuando la democracia moderna ha mostrado su fragilidad a lo largo del tiempo. Desde la aparición del sufragio universal en la segunda mitad del siglo XIX hasta hoy, en pleno siglo XXI, los demócratas continuamos enfrentando modelos dictatoriales ya sean autoritarios o totalitarios pero que de ningún modo pueden ser superiores al pleno ejercicio de la libertad por más "eficiencia" que nos pretendan ofrecer.

El Estado democrático actual se sostiene sobre principios que datan desde la Ilustración, tales como el de separación de poderes, del respeto a las libertades individuales, o de pesos y contrapesos; sin embargo, en todos los años transcurridos desde entonces a la fecha el ser humano no ha logrado idear otro modelo superior al impulsado por estos planteamientos, lo cual nos obliga a buscar el fortalecimiento de la democracia y dotarla de herramientas que le permitan un mejor funcionamiento hacia la sociedad.

Dentro de ello, regresamos al importante papel de la ciudadanía, pongamos un ejemplo: los partidos políticos son tan o mas criticados que la misma democracia, pero ¿de quién depende su mejoría? ¿No son instituciones que se componen de ciudadanos? ¿No son acaso los partidos quienes finalmente nos gobiernan y deciden los destinos de la población? Hoy se crean "partidos" o se cambia camisetas dentro de ellos como si fuese parte del día a día. Cuando esa gran mayoría ciudadana se vincule más a la política ya sea como elector -donde el voto sea voluntario-, simpatizante, afiliado o activista de un movimiento político habrá empezado el cambio en la clase política, por ende en nuestros gobernantes y como resultado tendremos democracias mas representativas y sostenibles en el tiempo.

Un colega abogado me dijo recientemente que a él no le interesaba la política, inmediatamente lo refute recordándole que las leyes las dan los políticos y no los juristas, y peor aun en su caso este amigo estaba obligado a conocer y utilizar esas normas para ganarse la vida. Ello puede ampliarse a todos los ciudadanos, bien decía el actor franco-italiano Yves Montand:”Aunque no te ocupes de la política, ella se ocupará de ti”. Esta claro que no hay lugar al reclamo si las cosas no caminan como queremos. La democracia es un modelo idealmente bueno pero que en la práctica se ve distorsionado por varios de sus “agentes”. Los que dirigen el sistema democrático son mucho menos que los que no lo dirigen, y esto es por la delegación que hacemos todos cuando ejercemos el derecho de sufragio. Sin embargo con ello no se agotan nuestras posibilidades de actuar, el ejercicio de la ciudadanía plena, nos exige tomar posición y defenderla por nosotros y por los que vendrán luego, solo así estaremos contribuyendo a resolver la pregunta con la que iniciamos esta reflexión y por ende aportar en la construcción ya no de un sistema político determinado, sino principalmente de un mundo mejor para nuestros hijos y para los nietos que ellos nos den. Bien decía mi viejo que en paz descanse: “para limpiar hay que ensuciarse las manos”.

Entonces ¿qué le falta a nuestra democracia? Muy sencillo…le faltas TÚ.

Bibliografia Recomendada en Partidos Políticos

  • Almond G.A. y Powell G. B. “Política Comparada”
  • Andrade Sánchez, Eduardo. “Introducción a la Ciencia Política”
  • Bartolini, Cotta, Morlino, Panebianco, Pasquino . “Manual de ciencia Política”
  • Bernales Ballesteros, Enrique y otros. “Parlamento y ciudadanía. Problemas y alternativas”
  • Bernales Ballesteros, Enrique. “Partidos Políticos y Democracia en el Perú.”En Socialismo y Participación N°73
  • Biscaretti di Ruffia Ballesteros, Paolo. “Derecho Constitucional”
  • Cotarelo, Ramón. “Los Partidos Políticos”
  • Duverger, Maurice. “Los Partidos Políticos”
  • Eguiguren Praeli, Francisco José. “Consideraciones para una propuesta de ley de partidos políticos”
  • Ferrero Raúl, “Ciencia Política. Teoría del Estado y Derecho Constitucional”.
  • Flores Giménez, Fernando. “La democracia interna en los Partidos Políticos”
  • García-Pelayo, Manuel.“El Estado de Partidos”
  • Haya de la Torre, Víctor Raúl. “Obras Completas”
  • Lenk Kurt y Neumann Franz. “Teoría y sociología críticas de los partidos políticos”
  • López Mario Justo. “Partidos políticos. Teoría General y Régimen legal”
  • Martínez Sospedra, Manuel. “Introducción a los Partidos Políticos”
  • Mella Márquez, Manuel. “Curso de Partidos Políticos”
  • Mena Keymer, Carlos Eduardo. “Rediseño de partidos políticos en América Latina”
  • Mosca, Gaetano. “La clase Política”
  • Navarro Méndez, José Ignacio. “Partidos Políticos y Democracia Interna”
  • Nohlen, Dieter, Sonia Picardo, Daniel Zovatto. “Tratado de derecho electoral comparado de América Latina”
  • Nohlen, Dieter. “Elecciones y sistemas de Partidos en América Latina”
  • Nohlen, Dieter. “Sistemas electorales y Partidos Políticos”
  • Pastor, Manuel y otros. “Fundamentos de Ciencia Política”
  • Rojas Samanez, Álvaro. “Partidos Políticos en el Perú. Desde 1872 a nuestros días”
  • Rubio Correa, Marcial. “Ley de Partidos políticos. Las reglas que nadie quiso aprobar”
  • Sartori, Giovanni. “Partidos y sistemas de partidos: Marco para un análisis”.
  • Tezanos, José Félix. “Sociología de los partidos políticos”
  • Tuesta Soldevilla, Fernando. “Sistema de Partidos Políticos en el Perú. 1978-1995.”
  • Von Beyme, Klaus. “La clase política en el Estado de partidos”
  • Zovatto, Daniel. “Dinero y Política en América Latina: Una visión comparada”