Refrescando nuestra memoria.
NUNCA MAS
Luego de los recientes hechos que han puesto en el debate al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru –MRTA- es positivo recordar algunos hechos que parecen olvidados en Europa.
El MRTA se funda el 1 de marzo de 1982, por la fusión del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y del Partido Socialista Revolucionario (PSR) bajo el objetivo de llegar al poder. El MRTA empieza su accionar en base a un plan estratégico que consistía en la acumulación de fuerzas clandestinas (recursos económicos y militares) y la lucha armada.
Uno de sus primeros golpes publicitarios fue el ataque al Instituto Británico, manifestándose en solidaridad con Argentina durante el conflicto por Las Islas Malvinas. El 31 de mayo de 1982,- en acción concretamente terrorista- asaltaron un banco en el distrito de
El MRTA durante la década del 80 se dedicó a realizar atentados, secuestros –como el que tuvo como víctima a Héctor Delgado Parker- y asesinatos selectivos, entre los cuales destaca el homicidio del ex Ministro de Defensa Enrique López-Albújar, en enero de 1990.
Ya en los noventa, luego de la captura de varios de sus líderes, el MRTA comienza a perder fuerza, posteriormente, saltaría a la triste celebridad al realizar la toma de la residencia del embajador del Japón al mando de Néstor Cerpa Cartolini. Este ex sindicalista captado por el MRTA acompañado de varios menores de edad, y otros elementos fuertemente armados, intentó presionar la liberación de algunos presos emerretistas, entre ellos, su conviviente Nancy Gilvonio.
Una organización que reclutaba menores de edad, muchas veces contra su voluntad y cuyos hechos repugnan a los criterios de civilización y derechos humanos, sólo puede ser calificada como un criminal grupo terrorista. ¿Acaso no se desnaturalizan los objetivos políticos cuando diariamente se mata gente inocente mediante armas de fuego, coches bomba o se les priva de su legítima libertad exigiendo dinero a cambio de liberarlos, mientras se les mantiene en infrahumanas pocilgas, denominadas “cárceles del pueblo”?. ¿Se puede continuar creyendo entonces que quienes cometen tales delitos de lesa humanidad, son guerrilleros, insurgentes, o luchadores sociales?
Conversando con una dirigente del PSOE, advertimos que ella tenía la idea de que el MRTA luchaba por la independencia de ciertas regiones del Perú, lo cual demuestra la importancia de difundir a nivel mundial, la exacta verdad de este negro capítulo de nuestra Historia.
El otro criterio cuestionado es el temporal. Esto es, afirmar que el MRTA ya no es un peligro para nuestro país porque se encuentra desactivado, lo cual es erróneo.
El hecho de no realizar acciones visibles no configura la desaparición de una agrupación de las características señaladas. Más aun cuando no ha existido una declaración de cese de hostilidades, por parte de este grupo terrorista. Todo lo contrario.
Ahora, vemos que siguen realizando acciones a la sombra, esta vez cobijados bajo
Finalmente, es importante que los peruanos tengamos siempre presentes los errores del pasado, a fin de no repetirlos. Cuidando al mismo tiempo de difundir nuestra historia para evitar que desde fuera no se cometan desatinos alentados por una oenegé que no merece otra cosa que el rechazo de la ciudadanía. ¿Qué sucedería en España si mañana el Parlamento Andino declara que ETA no es un movimiento terrorista? ¿O peor aun, que hubiese pasado si considerando que Al Qaeda no realiza atentados en los últimos meses señalamos que los asesinos que bombardearon Nueva York, Atocha y Londres ya no constituyen un grupo terrorista?. Sin duda causaríamos más de un descontento, el mismo que con toda razón expresamos en estas líneas.
Los peruanos defendemos en todas las instancias, nuestro derecho a vivir en paz, trabajando por consolidar una democracia firme y progresista.
Los delincuentes tienen aquí y en todas partes, el lugar que en su momento, les señala la ley. Y nada más.